Thursday, April 19, 2012

El poeta portavoz

Dado que yo mismo practico o en buen cristiano hago poesía, prosa, crítica, artículos sobre cultura, literatura, política, algo de plástica, lo que se llama crónica, con mayor o menor éxito, pero dentro de lo que se entiende más o menos por esos términos, me llama la atención el hecho de que el poeta sea más y más un portavoz o un vehículo de las posiciones, ideologías, programas, denuncias, reivindicaciones, condenas, alabanzas, absoluciones, santificaciones y demonizaciones, etc. provenientes de políticos, periodistas, sociólogos, culturólogos, líderes, la institucionalidad de países enteros, iglesias y cultos, la ciencia, etc.—muchas veces causas tan justificadas como loables, como la paz, la preservación del planeta, la autodeterminación de las naciones y los derechos humanos. Todo del uno. Pero quizás será por la compartimentación de papeles y funciones de la sociedad capitalista productiva—características que como otras a las finales se impusieron por el impulso ciego de la especie para reproducirse y comérselo todo—no se ven muchos poetas ambidextros que operan en la producción de las ideas a la vez que su difusión y carnalización a través de la poesía. Por eso cuando veo por ahí la nota crítica de un poeta sobre un libro, una incursión del poeta en la reflexión política cultural, ecológica, etc. no puedo negar que eso me encanta. Está bien expresar las cosas, expresarnos nosotros, dar voz a lo humano genérico—aunque ahí no termine la poesía, aunque quizás lo otro un poco más allá o más acá o al lado, a lo mejor ya es otra cosa—pero no inferir que por eso el poeta es tonto, ya que eso significa recoger esa tradición que jerarquiza las partes de la psique y adjudica al pensamiento—masculino y solar—una posición superior al sentimiento y la expresión, cosa de mujeres y lunar. Pero ya nos estamos yendo un poco por las ramas.

Monday, April 9, 2012

El Mall

El mall es una característica de las ciudades de nuestros días, como las ferias y los mercados. Se junta la gente, compra, vitrinea y conversa. Quizás no regatea, como en esos lugares pasados pero también contemporáneos de muchas ciudades en diversos estados de lo que se llama desarrollo. En mi opinión, un supermercado es un ingrediente básico del mall , como los cafés, las cafeterías de comida más o menos chatarra (junk food) y lugares donde sentarse. En un mall del centro de Montreal uno puede ver todavía a los chinos viejos que se sientan a conversar—porque el mall les creció alrededor del lugar donde se sentaban antes. En el Billngs Bridge, en Ottawa, los inmigrantes recientes se sientan en las mesitas de la cafetería, sumidos en uno de los pasos más decisivos de su ‘occidentalización’, si vienen de los países eufemísticamente llamados ‘en vías de desarrollo, mientras en la mesa del lado están los adolescentes de la secundaria, que se van para allá después de clase. En el Rideau Centre, también en Ottawa, una tienda de cadena la Bay, en algunas festividades y fines de semana, presenta espectáculos de música, muestras culturales o desfiles de modelo—claro que con fines comerciales. Pero eso no lo hace la municipalidad. En Santiago la gente va a los mall los fines de semana, para pasear, aunque no compre nada. También me ha tocado presentar espectáculos. Lo que plantea el tema de que la empresa privada cumple un papel que parecen descuidar las entidades públicas, que si bien efectúan festivales, parecen ajenas a este otro tipo de espectáculo más pequeño, casual si se quiere y como del ambiente, pero gratuito y que añade otra faceta al hecho de pasear por el mall sin un propósito determinado, quizás para tomarse un café si a uno se le da la gana o comerse unas donats o unas papas fritas. A la salida de los malls predicadores pentecostales testimonian, los adeptos de la cientología y los hara krisna, o de otros cultos e incluso afiliaciones políticas, o simples profetas o rebeldes individuales, venden o dan propaganda, los dealers y sus clientes hacen negocio y se juntan casualmente las pandillas urbanas. Ese es un lado negro pero infaltable. ¿Son los malls una llaga abierta más de la cultura capitalista que expone toda su degradación?, ¿son un elemento de la disolución de la vida familiar, de la corrupción de la juventud, la alineación en la moda, la antesala de drogadicción?. ¿o son un elemento vibrante y positivo de la vida moderna, una institución que un orden nuevo debiera mantener, aunque quizás transformando?

Wednesday, April 4, 2012

Concursos: envíos por internet

...esto debía ser más generalizado. Ante la perspectiva de sacar por ejemplo 5 copias de una novela de unas 150 páginas, encuadernarlas, empaquetarlas y ponerlas en el correo, algunos o muchos se sentirán bastante desanimados. Uno entre ellos. ¿Se trata de un juicio literario o de poner una valla para que solo concursen los que real interés?, ¿denota ese interés quizás el ansia de obtener el premio--por razones atendibles, como la falta de pecunio de muchos escritores o por tener un galardón que añadir a los currículos?.
No se puede negar que todavía pesa mucho eso de los premios, sobre todo de una publicación en papel, en pequeña o gran escala, que de alguna manera representan más y más galardones institucionales dentro de marcos de consenso de forma y contenido. Un libro es una mercancía, un bien de consumo y las cosas raras no se venden mucho. Eso descalifica de partida a la escritura no convencional e innovadora. Aunque entre los concursos chicos todavía se la pueda dar un lugar.
Pero se trata más bien de una cosa de forma, de un proceder institucional establecido y prestigiado. El libro impreso es una derivación y componente natural del premio literario de alguna envergadura y eso es tentador para los concursantes y va a las bibliotecas y las universidades, y en una de estas se vende, todas cosas muy loables.
Por otro lado las instituciones o personas convocantes se ahorran el trabajo de hacer copias para repartir al jurado.
¿En qué medida la literatura virtual está desplazando a la literatura en papel?, ¿existe todavía el consenso de que la virtualidad lo acepta todo y que las únicas publicaciones 'serias' son en papel y por editoriales?. Ya no es posible aceptar esto: muchas revistas, antología y libros en papel son unos bodrios y algunas revistas virtuales tienen los mismos estándares. La autopublicación puede denotar que un autor o autora carece de la calidad normativa según parámetros x par ser publicados comercialmente o bien señalar la presencia de lo innovador, audaz o verdadero que no tiene cabida en el mundo editorial comercial/institucional establecido y en vías de una homogeneidad cada vez mayor.
Pero por respeto al escritor y para facilitarle las cosas y como contribución a criterios ambientales y ecológicos, voto por la presentación de manuscritos electrónicos a todas las instancias concursables